Reportaje especial sobre Sebastián Velásquez, en dos partes

Reportaje especial sobre el futbolista colombiano Sebastián Velásquez, publicado en dos partes en FutbolMLS.com.

Primera parte:

El 12 de enero de 2012, Sebastián Velásquez leería su destino en la pantalla de un computador. A más de cuatro mil kilómetros de distancia que separan Medellín de Kansas City, sus ojos no contuvieron la emoción del momento, y entre lágrimas revisó una y otra vez el nombre que aparecía al lado del número 36 en la lista del SuperDraft de la MLS. Su mamá, Vilma Velásquez, lo abrazó y dejándose llevar por la palpitación que le producía la euforia de ver a su hijo conquistar el sueño que le había sido esquivo en tres ocasiones, no pudo contenerse y se alivió en llanto.

A partir de entonces “Tian” era jugador profesional y haría parte de la plantilla de Real Salt Lake, el club monarca de la MLS y que la temporada anterior había sido subcampeón de la Liga Campeones de CONCACAF.

“Mi mamá estaba sudando, se enfermó y todo. Era la última oportunidad que yo tenía, y si no era en esta, yo sabía el modo de vida que iba a tener”, recuerda Sebastián. “Yo solamente me ponía serio cuando se trataba de fútbol”.

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Segunda parte:

Sebastián estaba a punto de llegar a la cancha de indoor de su amigo Speedy, pero percibió que había olvidado dos elementos importantes de utilería. Se devolvió a casa en busca de sus zapatillas de fútbol sala y una camiseta para jugar.

“Llegué como a las seis de la tarde y saludé desde la puerta a mi mamá”, recapitula Sebastián. Hubo silencio; Vilma no le contestó. Sebastián quiso percatarse que ella estaba en la casa, y asomándose por la ventana reconoció que su auto efectivamente estaba parqueado en frente. “Ella muchas veces cerraba la puerta de su pieza para descansar. Entonces, me dio por abrirla”, afirma.

El silencio que acobijaba la casa de repente fue cómplice del frío que recorrió el cuerpo de Sebastián, quien jamás habría pensado ver a su mamá en tal condición. “La encontré tirada en el suelo, desparramada, como si estuviera muerta”, reconoce.

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